La imagen a analizar corresponde a una serie fotográfica realizada en 1999 en Bervely Hills, y completada en 2002, llamada “Twilight”, del fotógrafo Gregory Crewdson.
El neoyorkino, suele mostrar en sus obras barrios de Nueva York con puntos de vistas diversos, utilizando grandes escenografías e iluminaciones para crear un espacio en su totalidad, a un nivel cinematográfico.
En esta serie, el autor mezcla la vida cotidiana de estos barrios, fusionada con lo fantástico, generando así un relato narrativo interesante.
En la imagen dada, se utiliza una iluminación artificial, fría, cálida y neutra. Por un lado las luces cálidas funcionan para denotar la humanidad la escena, y por el otro la frías, que contrasta con una intención de fantasía, de algo paranormal. En el plano más cercano, el cuarto cuenta con una luz cenital sobre la mesa ratona, las 4 luces provenientes del suelo, la lámpara tras el sillón, y la luz del guardarropa. En el cuarto del fondo, más iluminado, se puede ver una luz fuerte proveniente del lado izquierdo (podría tratarse de una simulación de luz natural), que además de iluminar el cuarto, sirve de relleno para el personaje y contorno para el sillón y marco de la puerta. La lámpara del fondo parecería estar apagada. La altura de la cámara es muy similar a la altura de nuestro personaje arrodillado, teniendo así una cercanía a la situación mucho mayor.
La imagen es de carácter artístico, y se construye a partir de los conceptos previamente mencionados, la sencillez de la vida en Nueva York, y la fantasía de lo paranormal dado, por lo que como resultado obtenemos una ficción. Estos elementos son característicos de Crewdson y pueden encontrarse en muchas de sus obras, una historia relatada sin principio ni final, un tinte sombrío y tenebroso dado por las iluminaciones, paletas de colores, el uso de la niebla, y escenografías.
Puede distinguirse una acción, ya que se ve en el piso una sierra y basura que podría ser aserrín, por lo que el personaje podría estar en medio de la realización de esta acción, contemplando el resultado de la misma. Su expresión demuestra confusión, sorprendimiento y asombro, así como inspira miedo e incomodidad. Este sentimiento va de la mano con la utilización de la paleta de colores para la situación, los contraluces y las iluminaciones duras en algunas partes. Tanto los elementos en plano, como el lugar mismo, hablan de la historia que se desarrolla, como la clase de quien habita la casa, su orden, edad, época.
Puede verse a un sujeto de mediana edad, arrodillado en el suelo, con su camisa arremangada y fuera del pantalón, apoyado en sus brazos, que mira fijamente una luz circular, que proviene del suelo. La luz se proyecta casi hasta el techo. El hombre tiene cerca de su mano lo que parece ser una sierra, y aserrín. Tras él un maletín y a su derecha una caja roja.
Crewdson dice que los detalles en su trabajo efectivamente impulsan el contenido narrativo de su obra, y esta no es la excepción.
La obra es inconclusa, ya que plantea una incógnita, un final abierto… Un hombre está en su hogar. Por la luz del cuarto del fondo, parece ser de día, y por el vaso de leche en la mesa ratona y la cafetera en la mesa del fondo, podría interpretarse que es de mañana. El sujeto está vestido de camisa, y por el maletín que está apoyado en el suelo, puede interpretarse que estaba saliendo hacia el trabajo cuando algo lo detuvo al pasar por esa habitación a la cual iba a buscar su saco y sombrero. Abre el armario, dejando la puerta abierta y la luz prendida, y saca su caja de herramientas, se arremanga la camisa y saca su sierra y hace unos agujeros en el suelo para poder entender qué está pasando. Cuando termina, mira el último agujero de forma sorprendida y extrañada, por la luz que se proyecta por él, proveniente del suelo. ¿Qué es esa luz? ¿Cómo vió que estaban ahí?¿Encontró algo que buscaba de antes y este es el final del camino, o es acaso un descubrimiento y el sendero a uno nuevo? es decir… ¿Está terminando la historia o comenzando?
Este tipo de preguntas e interpretaciones funcionan con la imagen por sí misma, sin hacer alusión a la realidad del momento, al contexto. Es un autor que trabaja aspectos psicológicos atemporales, por lo que podría decirse que es una imagen universal. La capacidad de transmitir y narrar un hecho, le da un valor increíble a la fotografía, sumado a la dirección de arte, parece una escena de una película contada en un frame. Debido a que se puede apreciar un tipo de fotografía en el que la narrativa cumple un rol principal, considero esta imagen, superlativa.
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